Iberconesa se iría de Puerto Deseado por las malas gestiones del gobierno provincial

A seis años de haber tomado el control de Pesquera Santa Cruz, la firma ibérica-estadounidense Iberconsa no descarta la posibilidad de retirar sus inversiones de Puerto Deseado. El posible retiro se plantea como consecuencia del reciente intento de la provincia de Santa Cruz de reducir la concentración de cuotas de merluza hubbsi pasando del 15% al 10%, una medida que, según la empresa, podría generar un daño significativo a su operatividad y rentabilidad.

Iberconsa, uno de los actores más importantes de la pesca en la región con sede en Puerto Madryn, ha consolidado en Puerto Deseado una estructura operativa, que incluye una moderna planta de procesamiento con una amplia cámara de almacenamiento, seis buques tangoneros, dos poteros y hasta una empresa de estibajes que no solo presta servicios a su propia flota, sino también a otras embarcaciones que operan en la zona. Con esta infraestructura, la firma es actualmente una de las empresas que más descargas realiza en el puerto local, contabilizando no solo los tangoneros y poteros, sino también los grandes buques congeladores que regularmente atracan en el puerto, generando una significativa fuente de empleo y actividad económica en la localidad.

Sin embargo, la reciente presión de la provincia de Santa Cruz sobre la concentración de cuotas de pesca ha puesto en jaque los planes de expansión de la compañía. “Teníamos grandes proyectos de expansión en Puerto Deseado, pero con esta situación, me parece que terminaremos siguiendo el camino de Arbumasa,” comentó a Mar&Pesca una alta fuente de Iberconsa, refiriéndose a la decisión de la firma Arbumasa con fuerte arraigo en la localidad, que también optó por vender sus instalaciones y levantar campamento.

Cabe recordar que Santa Cruz con el patrocinio de un abogado del sector pesquero, impulsó ante el Consejo Federal Pesquero el pedido de reducción de la concentración empresarial en la pesca de merluza hubbsi del 15 al 10% que afecta de lleno a la compañía.

En el sector no pocos cuestionaron la falta de comprensión sobre las implicancias que podía tener esa solicitud. “En principio ese pedido de reducción de la concentración empresarial lo realizó un abogado pesquero, y las autoridades santacruceñas se aprendieron el libreto y fueron al Consejo con el pedido, pero en realidad ni sabían lo que estaban pidiendo”, analizaron fuentes con acceso a la información.

Un hecho que colmó la paciencia

La situación se complicó aún más este lunes cuando un paro del sindicato de estibadores impidió las operaciones del portacontenedores Varamo, la medida de fuerza también afectó Iberconsa que sufrió un grave perjuicio económico al perder la oportunidad de exportar 21 contenedores de pescado que ya estaban listos para ser enviados a distintos mercados internacionales.